Guía práctica del ayuno

OB. René Peñalba

“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra”.

¿Qué es ayunar?

Es un acto espiritual donde le decimos al alma: “Silencio”. Al cuerpo: “Espera”. Y al espíritu: “Despierta y toma el control”.

El ayuno no cambia a Dios. Cambia al que se humilla.

Es una llave que abre puertas que están trancadas… por dentro.

¿Por qué ayunamos?

  • Para humillarnos ante Dios y reconocer que sin Él no podemos.
  • Para buscar dirección cuando no sabemos por dónde caminar.
  • Para clamar por liberación personal, familiar o territorial.
  • Para fortalecer el espíritu en tiempos de prueba.
  • Para romper estancamientos, yugos, ciclos, tendencias.
  • Para alinearnos con la voluntad del Cielo y no con la ansiedad del alma.
  • Para clamar por promesas y bendiciones detenidas y estancamiento en lo que debe fluir.
  • Para sanidad interna, emocional, física, espiritual.
  • Para avance ministerial y discernimiento.

Bases bíblicas de ayuno

Mateo 4:1-11 RV60
1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.

Ester 4:16 RV60
16 Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.

Daniel 10:3 RV60
3 No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas.

Esdras 8:21 RV60
21 Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.

Isaías 58:1-12 RV60
1 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. 2 Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. 3 ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4 He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. 5 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? 8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. 9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; 10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. 11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. 12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.

Modalidades de ayuno

(que menciona La Biblia)

Este es el ayuno más radical que podemos hacer. En este no se come ni se bebe nada, el cuerpo no recibe ningún tipo de nutrientes.

Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, para que ayunen por mí. Durante tres días no coman ni beban, ni de día ni de noche. Yo, por mi parte, ayunaré con mis doncellas al igual que ustedes. Cuando cumpla con esto, me presentaré ante el rey, por más que vaya en contra de la ley. ¡Y, si perezco, que perezca!
(Ester 4:16 NVI)

Ester, sus doncellas, Mardoqueo y todos los judíos de la ciudad de Susa, decidieron estar tres días y tres noches sin comer ni beber nada antes de que Ester fuera a hablar con el rey. Ella iba a rogar por la vida de su pueblo. Podemos ver que es un ayuno muy radical, pero la situación tan crítica lo requería.

El ayuno total debe hacerse por períodos cortos de tiempo, por ejemplo: 6, 12 o 24 horas. Es muy importante no hacer este tipo de ayuno por más de tres días. Es recomendable hacerlo bajo supervisión médica, ya que el cuerpo no recibe ningún tipo de nutrientes y puede ser peligroso para la salud.

Este es el tipo de ayuno más conocido. No se come nada, pero se puede beber agua. Al permitir hidratarse puede ser un poco más extenso que el ayuno total, pero también es aconsejable consultar con un médico, de acuerdo con la disposición de tiempo que se requiera para hacer el ayuno.

Se piensa que este fue el ayuno que Jesús hizo por 40 días justo antes de comenzar su ministerio. Los Evangelios mencionan que Jesús dejó de comer y tuvo hambre, pero no dicen que tuviera sed. Leemos en el Evangelio de Lucas:

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Allí estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. No comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre.
(Lucas 4:1-2 NVI)

Nota: Hay personas que deciden incorporar jugos de frutas o agua con gotas de limón al hacer este ayuno.

El ayuno parcial es un tipo de dieta que consiste en eliminar cierto tipo de alimentos. La idea es comer de forma sencilla para mantener el cuerpo funcionando sin comer en exceso o por placer. En la Biblia encontramos el ejemplo de Daniel, observamos cómo practicó este ayuno durante tres semanas (21 días).

Daniel dejó de comer comidas especiales (elaboradas o sabrosas) y carne. También dejó de beber vino. Este ayuno de Daniel es muy conocido y seguido, ya que es menos radical. Es más fácil para personas que tienen alguna condición de salud que no les permite realizar otro tipo de ayuno.

En aquella ocasión yo, Daniel, pasé tres semanas como si estuviera de luto. En todo ese tiempo no comí nada especial, ni probé carne ni vino, ni usé ningún perfume. (Daniel 10:2-3 NVI)

Este ayuno puede ser más extenso, porque se elimina solo cierto tipo de alimentos y desgasta menos el cuerpo. Hay personas que deciden dejar de comer carne, otras dejan de lado los postres, dulces o golosinas. Es bastante común beber solo agua en lugar de jugos o refrescos durante este ayuno.

La Biblia menciona otro tipo de ayuno que no tiene que ver con la comida. Se trata de dejar de lado por un tiempo cosas que no son alimentos. Por ejemplo, Daniel dejó de usar perfume cuando hizo el ayuno parcial de tres semanas (Daniel 10:2-3).

Este tipo de ayuno es para personas que deciden abstenerse de: el uso de dispositivos móviles (celular, tableta, laptop, etc.), las redes sociales, la televisión o cualquier otro entretenimiento o hobbies, o ayuno de cualquier cosa que signifique un sacrificio personal durante unos días, ya que desean usar ese tiempo para profundizar más en su relación íntima con Dios y enfocarse en buscar su voluntad. Este tipo de ayuno puede ir unido a un ayuno parcial de alimentos.

Conclusión: Sea cual sea el ayuno que escojamos, lo más importante es dedicar ese tiempo para buscar más de Dios. El énfasis debe estar en pasar tiempo con él, orando, adorándole y leyendo su Palabra. Debe ser un tiempo en el que todo lo demás pase a segundo plano para deleitarnos en escuchar la voz de nuestro Padre y en recibir lo que él quiera darnos.