Día 21 – Espíritu de Temor al Señor
El primer ministerio que realiza el Espíritu de Temor del Señor es trabajar en el corazón del incrédulo, para que se dé cuenta de la reverencia completa que debe de tener hacia el Todopoderoso, el que esté asombrado ante Su santidad, y que lo honre como el Dios de tremendo esplendor, grandeza, santidad y de poder incomparable.
El Espíritu de Temor del Señor es quien imparte la gracia divina directamente al corazón de las personas, lo que les permite a sus almas volver a nacer, a estar vivos espiritualmente, a llenar sus lámparas con aceite para que estén encendidas.
Esta obra inicial directa del Espíritu es absolutamente indispensable para quitar: la enemistad mortal que el pecador tiene con Dios, la mala predisposición de su corazón, su oscuridad espiritual, para que así obtengan ojos y oídos espirituales para poder ver y oír.
Este Espíritu participa en la Salvación, y todo Honduras y las naciones del mundo necesitan esta luz espiritual para limpiar su corazón, renovar sus intenciones y caminar en las sendas de justicia, y de esta manera conectar con el propósito Eterno que Dios ha designado desde antes de la fundación de este mundo.
Versículos de apoyo:
“El grito de gozo y alegría, el canto del novio y de la novia, también la voz de los que traen al Templo del Señor ofrendas de acción de gracias y cantan: ¡Den gracias al Señor de los Ejércitos, porque el Señor es bueno, porque su gran amor perdura para siempre! Haré que vuelvan del cautiverio de este país —afirma el Señor—, y volverán a ser como al principio”.
Jeremías 33:11 NVI